ABSTRACT
Se estudió la evolución del magnesio sérico y urinario a lo largo de la gestación, en un grupo de 107 gestantes. Un total de 66 mantuvieron su alimentación habitual y 41 la suplementaron con 750 cc de leche. Luego se compararon los resultados con los de 30 mujeres no gestantes, 16 con alimentación habitual y 14 suplentada. Se calculó el consumo aproximado de magnesio, que no alcanzó las recomendaciones establecidas para la gestación. Las gestantes del segundo y tercer trimestre acusaron niveles de magnesio en sangre más bajos que los de la gestación en ambos grupos. En todos los trimestres de embarazo la excreción urinaria de magnesio fue superior en ambos grupos de gestantes que en la población control. Existió, pues, durante la gestación, hipomagnesemia e hipermagnesuria no influenciadas por la ingesta láctea